La arquitectura tiene el poder de transformar la realidad y mejorar la calidad de vida de las personas.

Esta es la esencia y la finalidad de nuestro trabajo, durante un proceso con tres piezas claves:

PENSAR – CONSTRUIR – HABITAR

«El ser humano construye porque previamente habita. El habitar no es el fin de la construcción sino su fundamento.»  Heidegger.

 PENSAR

Confiamos en el valor fundamental de un buen proyecto porque permite:

1. Materializar las ideas
2. Describir anticipadamente la realidad futura
3. Garantizar la viabilidad de la obra

CONSTRUIR

El proyecto es una respuesta y una propuesta a la realidad, que cobra sentido cuando se construye.

Esta materialización requiere una cuidadosa gestión y planificación y el continuo seguimiento de todo el proceso. Para nosotros, una obra sólo tiene éxito si:

1.  Existe fidelidad con el proyecto cumpliendo o superando las expectativas
2.  Se cumplen los plazos de ejecución
3.  Se logra optimizar los recursos, reduciendo imprevistos y ahorrando en gastos innecesarios

HABITAR

Nunca olvidamos que la finalidad de nuestro trabajo es hacer espacios habitables destinados a cada usuario específico. Por eso apostamos por una arquitectura:

•  que integre funcionalidad y estética
•  que sea sostenible y viable
•  que sea exclusiva y personalizada